Propuesta Educativa
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Enfoque Pedagógico
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En el Colegio Santiago Apóstol, nuestro enfoque pedagógico se basa en la Educación Personalizada, entendida como un proceso centrado en la persona, reconociéndola como un ser único, con potencial para explorar, transformar y contribuir activamente al mundo que lo rodea.
Este modelo pedagógico reconoce las dimensiones esenciales de la persona humana, y orienta nuestro quehacer educativo desde las siguientes características:
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Singularidad y originalidad, que valoran las diferencias individuales.
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Creatividad, como capacidad de innovar y construir.
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Autonomía, libertad y responsabilidad, que permiten tomar decisiones con conciencia.
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Apertura y comunicación, esenciales para la vida en comunidad.
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Trascendencia, que orienta a los estudiantes a proyectarse más allá de sí mismos, hacia los demás y hacia Dios.
A través de este enfoque, buscamos formar no solo buenos estudiantes, sino también personas conscientes de su dignidad, capaces de liderar con sentido ético y visión transformadora.
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Enfoque Curricular: Aprender para la vida
Nuestro enfoque pedagógico cobra vida a través de un Currículo por Competencias, centrado en el estudiante como protagonista activo de su aprendizaje.
Este modelo promueve el desarrollo de capacidades fundamentales —como la lectura, la escritura, el pensamiento crítico y la resolución de problemas— que permiten a los alumnos aplicar lo aprendido en diversos contextos reales, favoreciendo un aprendizaje útil, significativo y duradero.
En un mundo donde el conocimiento se transforma constantemente, las competencias brindan herramientas esenciales como el "saber hacer" y el "aprender a aprender", preparando a los estudiantes para enfrentar con éxito desafíos personales, académicos y profesionales.
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​Características del enfoque por competencias:
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El docente deja de ser un transmisor de conocimientos y se convierte en facilitador del aprendizaje, diseñando experiencias didácticas que inviten a pensar, descubrir y construir.
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El aprendizaje gira en torno al estudiante, quien investiga, analiza, argumenta, propone y discute, mientras el maestro guía y cuestiona para enriquecer su proceso formativo.
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La evaluación no es únicamente tarea del docente: el alumno identifica sus propios logros y áreas de mejora, fortaleciendo su autonomía y reflexión crítica.
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Se promueve una conexión real entre el aprendizaje escolar y el mundo exterior, haciendo que el estudiante aprenda no solo para aprobar, sino para vivir y transformar su entorno.
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"Educar es más que transmitir conocimientos; es ayudar a formar corazones abiertos, mentes libres y espíritus comprometidos con la verdad y el bien."
— Papa Francisco